¡CAMARADAS! EN LOS CIELOS

¡Camaradas! en los cielos

Ved la enseña ya,

Hay refuerzos, nuestro el triunfo,

No dudéis, será.

"Estad firmes; yo voy pronto",

Clama el Salvador;

Sí, estaremos por tu gracia

Firmes, con vigor.

 

Nada importa nos asedien

Con rugiente afán

Las legiones aguerridas

Que ordenó Satán.

No os arredre su coraje,

Ved en derredor

Cómo caen los valientes

Casi sin valor.

 

Tremolando se divisa

El marcial pendón,

Y se escucha de las trompas

El guerrero son,

En el nombre del que viene,

Fuerte Capitán,

Rotos nuestros enemigos

Todos quedarán.

 

Sin descanso ruda sigue

La furiosa lid;

Sus amigos, ya cercano

Ved nuestro Adalid;

Viene Cristo con potencia

A salvar su grey;

Camaradas, ¡alegría!

¡Viva nuestro Rey!

H-714

P. P. BLISS

En octubre de 1864, durante la guerra civil Americana, el General Hood, en una hábil maniobra ganó la retaguardia del ejército del General Sherman, y comenzó la destrucción de la vía férrea hacia el norte. Sherman puso a sus fuerzas en una intensa persecución, especialmente preocupado por salvar el suministro y los principales puestos, el mayor de los cuales estaba en Altoona Pass, donde el General Corse estaba apostado con 1.500 hombres, y no había menos de millón y medio de raciones almacenadas.

Hood envió 6.000 hombres bajo el General French para capturar la posición. El puesto fue totalmente rodeado y requerida su rendición; al negarse Corse, empezó una batalla aguda, siendo encerrados poco a poco los defensores en un pequeño fuerte en la cresta de la colina.

Justo cuando la situación parecía ser desesperada un oficial vio una bandera blanca en la cima de una montaña a una veinte millas de distancia, y pronto pasaron el mensaje de una cima a la otra: "Retened el fuerte; estoy viniendo. Sherman." Así empieza el himno en inglés:
"Retened el fuerte, porque estoy viniendo,"
Jesús todavía señala;
Ondea la respuesta al cielo:
"Por Tu gracia lo haremos!"

Inspirados por esta señal de esperanza y ánimo, los defensores mantuvieron la plaza por otras tres horas, hasta que las tropas de Sherman aparecieron y French fue obligado a retirarse.

Seis años más tarde, en una reunión de la Escuela Dominical en Rockford, en el Estado de Illinois, el Mayor Whittle relató este incidente, e inmediatamente las líneas de este himno bien conocido resplandecieron en la mente del Sr. Bliss, estando entre los oyentes. Al día siguiente, en una reunión dirigida por los Sres. Whittle y Bliss en las salas de Y.M.C.A. en Chicago, el Sr. Bliss subió a la plataforma y escribió el coro de este nuevo himno en una pizarra. Entonces el Sr. Bliss cantó las estrofas del himno por primera vez, y la audiencia se unía en el coro.

La popularidad de este himno y su coro conmovedor no tenía límites. El finado Lord Shaftesbury dijo en la reunión de despedida de Moody y Sankey en Londres, en 1874, que si el Sr. Sankey no hubiera hecho más que enseñar a la gente a cantar "Mantened el fuerte", hubiera conferido una bendición inestimable al Imperio Británico. Sin embargo, el Sr. Bliss mismo no tenía una elevada opinión acerca de su composición, y dijo, poco antes de su muerte, que esperaba que la posteridad no le recordase sólo como el escritor de "Mantened el fuerte", porque creía que había hecho obras mejores. No obstante, en el monumento erigido a su memoria en Roma, Pensilvania, aparece la inscripción:

P. P. BLISS
AUTOR DE "MANTENED EL FUERTE"


Otros himnos del mismo autor, con más información:
"Gozo la Santa Palabra leer"
"La merced de nuestro Padre"
"Levantado fue Jesús"
"¡Oh! cantádmelas otra vez"
"¿Te sientes casi resuelto ya?"
"Yo cantaré de mi Jesucristo"

Compuso la música de:
"De paz inundada"
"Mi vida di por ti"
"Muy cercano está el día"