Tú dejaste tu trono y corona por mí,
Ven a mi corazón, oh
Cristo,
Alabanzas celestes los ángeles dan,
Siempre pueden las zorras sus cuevas tener,
Tú viniste, Señor, con tu gran bendición,
Alabanzas sublimes los cielos darán, |
El pastor de Brighton, Sussex, Inglaterra, buscaba algo para la fiesta de Navidad y, para su sorpresa, su hija había escrito un poema para la ocasión, basado en Lucas 2:7.- "no había lugar para ellos en el mesón", cuando José y María buscaban alojamiento en Belén y sucedió el nacimiento de Jesús, que tuvo que ser acostado en un pesebre por no haber otro lugar.
Emily no pudo imaginar que sus versos pudieran llegar a ser tan famosos y cantados en multitud de países.
¿Hay hoy lugar para Él en tu corazón?
Música: Ira D. Sankey,
1876;
igual que para muchos otros himnos:
"Bajo sus alas habito seguro" (1896)
"Hermanos en la lid de Dios" (1891)
Etc.