¡Oh, aldehuela de Belén! Allá do el Redentor nació, ¡Cuán silencioso allí bajó, ¡Oh santo Niño de Belén! |
Escrito por un pastor joven que, en la noche de Navidad de 1865, estando en los cerros de Israel, donde se dice que los ángeles dieron la noticia a los pastores, se sintió inspirado a escribirlo para los niños de su congregación.
La música la compuso el organista de la iglesia, llegando a ser uno de los grandes favoritos de Navidad.