¡NOCHE DE PAZ! ¡NOCHE DE AMOR!

¡Noche de paz! ¡Noche de amor!

Todo duerme en derredor,

Entre los astros que esparcen su luz,

Bella anunciando al niñito Jesús,

Brilla la estrella de paz,

Brilla la estrella de paz.

 

¡Noche de paz! ¡Noche de amor!

Oye humilde el fiel pastor,

Coros celestes que anuncian salud,

Gracias y glorias en gran plenitud,

Por nuestro buen Redentor,

Por nuestro buen Redentor.

 

¡Noche de paz! ¡Noche de amor!

Ved qué bello resplandor,

Luces en el rostro del niño Jesús,

En el pesebre, del mundo la luz;

Astro de eterno fulgor,

Astro de eterno fulgor.

H-208    -    Sonido: (((·)))




Letra: Joseph Mohr
Música: Franz Gruber

Este himno, posiblemente la Canción navideña más famosa en el mundo, fue escrito en 1816 por el vicario de la iglesia de Oberndorf, Austria. El organista de la iglesia, Gruber, compuso la música, para el culto de Navidad de 1818.

Debido a una avería en el órgano de la iglesia, la primer vez que se entonó en público, el organista tuvo que recurrir a una guitarra para acompañar el canto del vicario, aquella Navidad.

Cuando el órgano quedó arreglado, Gruber lo probó con esta melodía. El que lo reparaba quedó tan encantado que se llevó una copia a su pueblo, donde la aprendieron cuatro hijas de un fabricante de guantes para cantarla en conciertos por toda la región.

Cuando lo escuchó el Emperador Federico Wilhelm, le entusiasmó tanto que ordenó que se cantara en todas las iglesias del Imperio ese año. Desde entonces no ha hecho falta un edicto para que sea cantado en todas partes.

Gracias a la avería del órgano, recorrió toda Austria y hasta el mundo entero. ¡Todas las cosas ayudan a bien! Así hemos de tomar aquello que, desde nuestro punto de vista, llamamos un "revés".