LARGOS AÑOS VAGUÉ

Largos años vagué por la senda del mal,

Perdido, sin paz, sin amor.

Y la sombra cruel del pecado fatal,

Me llenó de amargo dolor.

 

        A mis pies el infierno se abrió,
        Y clamé con el alma a Jesús,
        Y al instante el infierno cambió,
        En la hermosa visión de la cruz.

 

En el monte Calvario yo vi una cruz,

Emblema de afrenta y dolor.

Fue aquella vil cruz do murió mi Jesús,

Por salvarme a mí, pecador.

 

¡Oh!, yo siempre amaré esa cruz,

En sus triunfos mi gloria será,

Y algún día, en vez de una cruz,

Gloria eterna Jesús me dará.

 

Aunque el mundo desprecie la cruz de Jesús,

Para mí tiene suma atracción,

Porque en ella llevó, el Cordero de Dios,

Mi pecado y condenación.

 

Yo seré siempre fiel a la cruz de Jesús,

Sus desprecios con Él sufriré,

Y algún día feliz, con los santos en luz,

En su reino con Él estaré.

C-245    Sonido: (((·)))

RAÚL MEJÍA GONZÁLEZ, 1919

Autor de la primera estrofa y primer coro de esta letra.

Nació el 24 de Marzo dse 1891 en Chiquimula, Guatemala. Destacó como escritor y poeta, y quiso ser abogado; pero el vicio del licor (productos de su ciudad natal), le llevaron a la ruina y abandonó la carrera de leyes, viviendo una vida que le llegaría a causar la miuerte prematura cuando tenía tan sólo 28 años.

Era sido conocido como el borracho de su pueblo, Chiquimula.

Solía ir a los cementerios donde pasaba noches enteras, pensando que era el lugar donde podía librarse de las pesadillas de los demonios que é creía que le perseguían constantemente. Tanto sufría por ello que muchas veces intentó suicidarse para liberarse.

Atormentado por alucinaciones de ser perseguido por el diablo, un día le pareció oír que Satanás le condenaba eternamente y que se encontraba sin esperanza. Su pánico fue tal que cayó sin fuerzas. Al rato pudo levantarse y corrió a la casa de un misionero evangélico gritando: ¡Socorro! ¡He visto el infierno! Después de leer algunos pasajes de la Biblia y entender el mensaje de salvación, recibió a Cristo y su vida fue transformada. Este himno es como su testimonio personal.

Raúl tuvo que sufrir mucho a consecuencia de su enfermedad adquirida en sus días de lujuria y alcoholismo, pero su paz irradiaba. Después de su conversión sólo vivió 3 años, falleciendo en Guatemala Capital, el 10 de Septiembre de 1919.

La música de este himno-testimonio, es de George Bennard, renombrado evangelista del Ejército de Salvación, quien a su vez, impactado por el sacrficio de Cristo, vertió sus pensamientos en una poesía que se unió al himno de Mejía, en 1912.

George Bennard nació en Youngstpwn, Ohio (USA), el 4 de Febrero de 1873, y falleció el 10 de Octubre de 1873 en Reed City, Michigan.