Jesús es mi Rey soberano, Mi gozo es cantar su loor; Es Rey, y me ve cual hermano, Es Rey y me imparte su amor. Dejando su trono de gloria, Me vino a sacar de la escoria, Y yo soy feliz, Y yo soy feliz por Él.
Jesús e mi amigo anhelado, Y en sombras o en luz siempre va Paciente y humilde a mi lado; Ayuda y socorro me da. Por eso constante lo sigo, Porque él es mi Rey y mi amigo, Y yo soy feliz, Y yo soy feliz por Él.
Señor, ¿qué pudiera yo darte Por tanta bondad para mí? ¿Me basta servirte y amarte? ¿Es todo entregarme yo a ti? Entonces, acepta mi vida, Que a ti sólo queda rendida, Pues yo soy feliz, Pues yo soy feliz por ti. |
Hijo de un tipógrafo evangélico, empezó a trabajar en la imprenta desde los 11 años. Luego decidió ir a un Instituto Bíblico, llegando a ser un pastor itinerante en estado de Puebla (México).
Desde que era estudiante traducía himnos al español y escribía música y letra, hasta llegar a tener más de 300, publicando un himnario: "Himnos Selectos", con 10 ediciones.
Dijo que este himno fue inspirado durante un fuerte aguacero. Como no podía salir a la calle se puso a tocar el piano pensando en la maravillosa verdad de que Jesucristo es a la vez el Rey soberano y el amigo anhelado, escribiendo así el himno, que lo terminó en el mismo día.
Fue profesor de un seminario evangélico y ayudó en la Obra con gozo hasta los 80 años.