¡Qué bella historia! De su
excelsa gloria Bajó el Salvado, Jesús mi redentor. Nació en pesebre, despreciado y pobre, Varón de lágrimas y de dolor. [Coro] ¡Oh cuánto le amo!, y fiel le adoro; Él es mi vida, mi Redentor. El Rey de gloria vino a salvarme Y a revelarme al Dios de amor. !Qué gran misterio, tan incomprensible! El Verbo se encarnó, y al mundo descendió. El plan oculto revelóse al hombre Y por su tierno amor me levantó. ¡Don admirable, tan incomparable! De plena salvación, y eterna redención. El sol divino brilla en mi camino; Su luz alumbrará mi corazón. Todo tuyo quiero ser. |