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Cuando andemos con Dios, Escuchando Su voz, Nuestra senda florida será. Si acatamos Su ley, El será nuestro Rey Y con El reinaremos allá.
Obedecer Cumple a nuestro deber. Si queréis ser felices, Debéis obedecer.
Cuando Cristo murió Nuestro llanto enjugó; Proclamarle debemos doquier. Gozarás del amor De tu Rey y Señor, Si obediente le entregas tu ser.
No podemos probar Sus delicias sin par, Si seguimos mundano el placer. Obtendremos Su amor Y el divino favor, Si Sus leyes queremos hacer. |
El profesor D. B. Towner, que era el director musical del Instituto Bíblico Moody, estaba cantando en una serie de reuniones dirigidas por el Sr. Moody en Brockton, en Massachusetts.
Una de las noches un joven se levantó en medio de la reunión para dar su testimonio, diciendo: “Voy a creer, y voy a obedecer.”
El profesor Towner escribió la frase, y la envió, con su historia, al Rev. J. H. Sammis, un ministro Presbiteriano, quien escribió el coro bien conocido reflejando el testimonio del joven.
El himno y la música, fueron escritos posteriormente.